A la hora de ver anime, muchos nos fijamos en el estudio que se encarga de animarlo. El staff de cada uno le da una impronta a las obras que pueden realzarla… o arruinarla. Madhouse, Bones, Gainax, Production I. G, entre otros son nombres que han hecho historia en la animación japonesa desde hace años, produciendo series, películas y OVAs inolvidables. Cualquier otaku que se precie le da importancia a la hora de ver un estreno a los encargados de darle vida a la historia, teniendo sus favoritos y algunos que no le terminan de convencer.
Pero vayámonos atrás en el tiempo, cuando Nippon Animation era el estudio que con su World Masterpiece Theater exportaba series basadas en clásicos de la literatura a Occidente. Detrás de Heidi, Marco y Ana de las Tejas Verdes estaban Hayao Miyazaki e Isao Takahata, que luego de colaborar anteriormente en Las aventuras de Horus, Príncipe del Sol (1968), forjaron una amistad y un equipo que más tarde los llevaría a crear el estudio Ghibli; ¿necesito contar el resto? Es un ícono de Japón, y acerca sus largometrajes incluso a audiencias no interesadas en los dibujos nipones. Clásicos de la animación, desde El viaje de Chihiro, Mi vecino Totoro o La tumba de las luciérnagas fueron concebidos aquí, y son obras que cualquiera que adore el anime (o incluso el cine) debería de ver.
El problema es justamente ese. Hay películas del estudio que en mi vida he visto, y hace poco he descubierto que no soy la única. Dariijosanatus (o Froaude) del blog Cuatro Torbellinos Parlantes, no ha visto ni una película del estudio. Como era algo que teníamos que resolver para limpiar nuestro nombre, venimos a comentar todos los films de la casa de Totoro, no sólo para disfrutar de sus producciones por primera vez, sino para animar a los que están en nuestra situación a unirse y presenciar los mundos creados por Miyazaki y compañía con nosotros.
Vamos a empezar por una cinta de 1984, estrenada un año antes de la fundación de Ghibli, pero que fue necesaria para que el mismo llegara a existir, contando con el staff que luego lo integraría. El mismo estudio lo considera como parte de su filmografía, y los encargados de licenciar sus trabajos la incluyen al catálogo; así que era preciso empezar por aquí.
La caída de una civilización industrializada de hace mil años llenó la tierra de óxido y fragmentos de cerámica, que creó un bosque que se extiende por un páramo inmenso dentro del planeta y se encuentra lleno de hongos denominado ‘Fukai’, que desprenden esporas y emana un miasma que son mortales para la vida humana.
Nausicaä es la princesa de El Valle del Viento, uno de los pocos asentamientos humanos que han sobrevivido a lo largo de los siglos, viviendo en armonía y paz con la comunidad. Es una chica aventurera y sensible que tiene la capacidad de calmar a los Ohms, criaturas gigantescas con aspecto de insecto.
Este equilibrio se rompe con la llegada del reino de Tolmekia, liderado por la princesa Kushana, con un aspecto imponente y ambiciosa, que invadirá el pueblo de Nausicaä con un determinado fin.
Darijosanatus: Esta bloguera, Faelyan, cuando se embala, coge la velocidad y altitud de una ave, es imposible de alcanzar. Yo soy de ciencias, y aunque ésto no quiere decir que mi habilidad para expresarme por escrito no sea mala, creo que es obvio que no tengo la capacidad de escritura que puedan tener otros blogueros, sean las razones que sean, o quizás mi modo de escribir sea diferente a lo de los demás, lo cual puede crear bajo mi punto de vista una entrada bastante interesante y llena de ideas o un desastre, por la mala coordinación de ambos, mal entendimiento o lo que sea.
Como Faelyan dijo, es la primera película del ‘Studio Ghibli’ que veo, e incluso ni se considera oficial dentro del mismo estudio, pero puedo decir que he visto una película ya dirigida por Hayao Miyazaki, cuyas impresiones dejaré y/o dejaremos en segundo plano para más adelante. Siempre he oído a este nombre en la industria del anime, por sus películas, además del estudio de animación, yendo ambos nombres unidos, incluso se paró la producción del propio estudio por la retirada de Miyazaki según he leído y tal, pero este hombre es esa clase de persona, que en mi opinión, morirá mientras esté rodando una película, como muchos otros directores de cine me supongo u otro tipo de artistas.
Dejándonos de presentaciones, la historia nos introduce a una sociedad post-apocalíptica, con una tecnología más avanzada a la nuestra actual, debido a la caída de una gran civilización industrial que provocó graves consecuencias, dejando el denominado ‘Fukai’ que ocupa gran parte del planeta, una niebla espesa que es mortal para los humanos sin las debidas protecciones y que suele estar custodiada por ‘ohmus’, insectos gigantes que también son peligrosos para la propia supervivencia humana, sobre todo cuando son agresivos.
Las pequeñas poblaciones humanas que sobreviven en zonas donde el ‘Fukai’ no llegó a extenderse, viven con sus recursos, aunque realizando incursiones en este territorio, como la propia protagonista que da el nombre a la película y al manga en el que se basa, Nausicaä, princesa de ‘’El Valle del Viento’’ que recolecta recursos de siglos pasados que son de utilidad para sus habitantes.
Faelyan y yo, ella primero a mí, me comentó que el manga de Hayao Miyazaki, de la que se adaptó la película, ha de ser más extenso y que por ello algunas partes de la película puedan verse más apresuradas o mismamente recortadas, pero no es de esa manera; la película fue creada cuando el manga llevaba solamente 2 volúmenes publicados y terminó de publicarse en el año 1994, con un total de 7 volúmenes. Según he leído, el manga trata los temas que se dan en la película de una manera mucho más extensa, más profunda, con temas medioambientales más desarrollados y un mundo más desarrollado que el que hemos visto nosotros. Tuvo varios parones el manga por las diversas películas que dirigió o ayudó en parte estando en ‘Studio Ghibli’, por lo que la propia visión de Miyazaki cambió a lo largo de los años, así como sus ideas, pudiendo ser quizás el final del manga algo muy distinto a lo que nos encontramos en esta película, pero será algo que no profundizaremos demasiado, aunque si queréis ver más de este mundo o ver el propio desarrollo del manga, es muy recomendable que se lea el mismo. Yo quizás lo haga y puede que haga algo para mi blog o por dónde sea para el manga, pero no prometo nada.
La trama de la película puede ser un ejemplo de asignatura de lengua en la escuela o instituto de cómo realizar la introducción, el nudo y desenlace de una película. Es muy simple y no necesita de giros de guión inesperados, flashbacks o escenas colocadas de manera inteligente, aunque el primer recurso se usa, pero simplemente para describir la historia del propio personaje y algún suceso pasado. Rápidamente se va hacia el tiempo presente para seguir contándote la historia.
¿Esto que quiere decir? Que Hayao Miyazaki es un vago de manual… No, es broma, lo que quiero decir es que con toda la simplicidad con la que narra la historia de Nausicaä, su pueblo y el mundo que le rodea, por la propia calidad de las ideas, la fluidez con la que van pasando los acontecimientos, acompañados de una muy buena banda sonora y unos diseños gráficos que son alucinantes para la época en la que se dibujó y animó, es genial y te hace seguir viéndola desde el inicio hasta el final con ganas.
Esta obra tomó influencia de grandes clásicos, como son El Señor de los Anillos de Tolkien, la saga Terramar de la autora Ursula K. Le Guin o Anochecer de Isaac Asimov, pero este último más bien para el manga. El propio nombre de Nausicaä es tomado por La Odisea de Homero e incluso como dato muy curioso y muy cercano a mí por lo que estudié (Ciencias Ambientales) según he leído, a Miyazaki el desastre de la Bahía Minamata, que ocurrió por el vertido de aguas contaminadas, de altas concentraciones de mercurio, por fábricas y que provocó víctimas, no por la toma de la propia agua de la bahía, si no por la propia ingesta de peces y bivalvos (almejas) que son los que acumulan mayores concentraciones de mercurio (fenómeno de bioacumulación), con el que se inspiró para crear ese mundo tan tóxico de la película, el ‘Fukai’.
Incidiendo en el detalle medioambiental, hay un concepto que encontramos investigando un poco sobre el film, o más bien de la obra que ha ido realizando Hayao Miyazaki a lo largo del tiempo, lo cual no puedo aseverar porque no he visto más películas de él que ésta, que es el denominado ‘Animismo’, una creencia religiosa que se puede englobar dentro de una corriente filosófica o forma de pensar. Éste se define como la idea de que la propia naturaleza y/o propios objetos, tipo amuletos y demás, tienen consciencia propia y pueden actuar por su voluntad. En esta película, más bien se centraría en que los elementos naturales, ya sean las rocas, el agua o los propios ohmus poseen esta capacidad, que se puede observar bajo la perspectiva de la propia protagonista, Nausicaä, que posteriormente Faelyan describe brevemente su forma de actuar y la enorme sensibilidad que siente, tanto a las personas como a la propia naturaleza.
Es más, la película comienza con una recomendación de la WWF, el Fondo Mundial para la Naturaleza, lo cual deja ver o aclara aún más el mensaje que tiene la historia, pudiendo llegar a tener un objetivo de concienciar a los que vean la obra o de mostrar el importante tema naturalista que contiene la misma.
Faelyan: Como dice Darío, Miyazaki se ha inspirado en clásicos de la literatura para crear el mundo de Nausicaä del Valle del Viento. Crea así un universo evidentemente más amplio de lo que vemos en la cinta; que si se hubiera estrenado en la actualidad podría haberse vuelto saga de éxito fácilmente. Para lo que tenemos, no puedo evitar que la narrativa de ésta me recuerde a otro clásico animado de los ochenta: Akira, que usa más la baza tecnológica y su trama no tiene mucho que ver, pero que tienen tanto para contar que en un primer visionado uno se puede sentir abrumado de tanta información que te cuentan en cada escena, pero está mejor manejado que en otros casos, con escenas más pausadas que permiten seguir el ritmo. La segunda película que dirigió Miyazaki es totalmente disfrutable para todos los públicos. Cargada de épica, momentos más experimentales y un mensaje que no es pura moral ni pretende ser aleccionadora, esta obra resume muy bien lo que se puede ver en la obra de su director: la belleza de la naturaleza, con esos prados verdes y los cielos tan azules, la representación del viento, su pasión por la aeronáutica y el vuelo, protagonistas femeninas llenas de fuerza y carisma, además del uso de una tecnología que no parece de una época en particular. Es una excelente introducción a todo lo que a uno le viene a la cabeza cuando piensa en Miyazaki.
Es un relato que permanece vigente, pues no se trata precisamente de el humano contra la naturaleza, sino de los propios humanos y su tendencia a temer a lo desconocido, pelearse entre ellos y repetir errores del pasado, en este caso relacionado al descuido que hicimos y todavía hacemos del mundo que habitamos. También se centra en el equilibrio y la empatía como forma de resolver la injusticia, pues los humanos deben sufrir como los insectos para poder redimirse y ser perdonados para cambiar la situación.
Así como se nota la dificultad de adaptar una historia inacabada en un largometraje, los espectadores nos quedaremos con las ganas de conocer mejor a los personajes, que están bien planteados. Ninguno es realmente malvado, ya que sus motivaciones y conflictos son entendibles. Sin embargo, Kushana como némesis del pensamiento de Nausicaä queda bastante abandonada, así como Asbel, que me identifiqué mucho con su perspectiva.
Pero hablemos de la más importante, la princesa que da título al film. Cuando comentaba con Darío la película el me dijo algo que me dejó pensativa. Le daba la impresión de que Nausicaä era tal vez demasiado perfecta, tan valiente, idealista y heroica. Puede ser que sea un personaje que está diseñado para ser un modelo a seguir; sin embargo, también es bastante incomprendida a lo largo de la película. Adora la vida natural, y puede hablar de los ohmu y el fukai sin que nadie intente entenderla. Los personajes de otras ciudades, e incluso la gente del Valle del Viento – que la adoran por ser su princesa – en ocasiones no saben como tomársela. Lo realmente admirable de ella es que a pesar de no poder compartir con nadie esa visión que tiene del mundo realmente se esfuerza para que haya paz en ambas especies. Siempre hace algo, resolviendo problemas constantemente, a veces dejándose llevar fuertemente por sus emociones. Tampoco es completamente pacifista, pues usa notablemente la violencia ante un hecho que le afecta, cosa que no deja de hacerle sentir culpabilidad y, aunque llore seguido por ver tanto sufrimiento, está muy lejos de ser parecida a los personajes femeninos a los que estamos acostumbrados, que van a la lágrima fácil o pasan la mitad de la trama protestando sin tomar partido en lo que les rodea, lo que demuestra que el film no ha envejecido después de más de treinta años.
Sin lugar a dudas el aspecto audiovisual es algo por lo que también es imprescindible ver esta obra. A pesar de que no tenga una animación tan fluida como las películas ya producidas por el estudio, las escenas de vuelo siguen siendo increíbles, y el detalle de los fondos, de colores suaves, es impresionante. Se aprecia el trabajo duro que hay sobre todo en el clímax, con todo lo que sucede en el mismo. Todo está realizado en forma tradicional, y no deja indiferente el esfuerzo puesto, dada nuestra época, en la que fácilmente se recurre al uso de CGI para fondos y demás.
Asimismo, es un largomentraje en el que no sólo trabajaron futuros integrantes clave de Ghibli, sino que participaron como animadores figuras tan reconocidas como Hideaki Anno, trabajando en la escena del Dios Guerrero.
Algo a destacar es el diseño de los ohmus y de las naves usadas por los humanos, similares a los insectos (ya que no existen aves en este mundo). Nuevamente se nota la pasión del director por la aeronáutica, y es algo que le aporta cierta identidad a la obra.
Con los años, las remasterizaciones del filme han distorsionado los colores en ciertas escenas, por lo que, en la versión que hemos visto, parecía que al comienzo Nausicaä no llevaba pantalones. Nos ha distraído un poco, a decir verdad, durante los primeros minutos. Luego, investigando, nos dimos cuenta de que era un problema de la reedición. Lo mencionamos para avisar a los que les llegue a pasar lo mismo cuando disfruten de la película.
Luego está la banda sonora, que se trata de la primera colaboración de Joe Hisaishi con Miyazaki. Me costó reconocer que era un trabajo suyo, pues no adoptará aquí sus armonías características. Con canciones llenas de épica, toques medievales y ritmos electrónicos totalmente ochenteros (que funcionan extremadamente bien como parte de la ambientación post-apocalíptica) es un soundtrack completo, con un tema principal memorable. A su vez el requiem se ha convertido con los años en parte de numerosos memes, siendo una mezcla curiosa entre perturbadora y encantadora.
Darijosanatus: Como primera película ghibliana que veo, me resulta bastante complicado decir algo al respecto de forma personal, más que nada por la cantidad de fans que hay de sus películas y que pueden saber mucho más que yo. Ambos coincidimos en que es una película de animación japonesa que cualquier otaku que se precie debería ver, le guste más o menos, y es una recomendación tanto como película en sí como para conocer más del universo creado por Miyazaki y su estudio de animación.
En mi opinión, y a decepción de los más fans, Nausicaä del Valle del Viento no me ha podido llegar tanto como a ellos, más bien por la simpleza de los personajes, con los cuales no logro empatizar, salvo con Nausicaä un poco, pero igualmente es un personaje que parece más un ideal que una persona de verdad, de ahí que no logro identificarme con ella como con personajes de otras obras, que son más humanos, de los cuales puedo decir ejemplos a patadas, como Kenzo Tenma de Monster, Yang Wenli de Legend of Galactic Heroes, o algunos más conocidos como pueden ser Luffy de One Piece o Izuku Midoriya de Boku no Hero Academia.
En contraparte, y por eso seguiré viendo más de la filmografía de ‘Studio Ghibli’, su universo junto a las ideas que propone y la narración tan amena y fluida que se da, me han gustado, porque no llega a ser, al menos en este caso, una historia rocambolesca ni incoherente de guión con lo que quiere contar el propio autor de la obra. Es una historia muy bien estructurada, narrada y que no se te llega a ser pesada en ningún momento, por lo que de mi parte os animo a que la veáis para que le déis una oportunidad a toda su filmografía.
Quizás conforme vaya viendo más empiece a coger un gusto mayor por las películas, y por esta misma, pero por el momento no me puedo declarar fan de ‘Studio Ghibli’.
Y para terminar, ya lo dije en parte, su banda sonora junto a su diseño gráfico son geniales, en serio, nos ha costado elegir imágenes para añadir a la propia reseña porque es que de verdad, se puede hacer captura de pantalla a cualquier paisaje que veas dentro de la propia película. La banda sonora la escuché ayer por la noche mientras discutíamos o conversábamos que queda más bonito con Faelyan, y es preciosa también.
Una obra totalmente recomendable, pero quizás a mí los mundos de ciencia ficción y fantasía no me llegan a gustar, casi ninguno, así que no quiero que mi opinión os coarte a la hora de ver esta película porque es muy buena.
Faelyan: Concuerdo en la recomendación de Darío, es una historia sólida que merece al menos una oportunidad, aunque su protagonista se coma al resto en pantalla. Así como expresé antes, a mis ojos es una excelente heroína, totalmente entretenida. Plantea un mundo fascinante en el que queremos saber lo que va a pasar y en el que nos vemos inducidos por un ritmo estable y unos diseños maravillosos. Es una obra esencial para conocer a Miyazaki en estado puro, con toques de la época que la vuelven irresistible. Me ha sorprendido gratamente.
Y esas fueron nuestras impresiones de la primera película en esta travesía sobre las películas de Ghibli, que recién comienza. Próximamente comentaremos El castillo en el cielo en el blog de Darijosanatus, Cuatro Torbellinos Parlantes, que deberían revisar. Esperamos que hayan disfrutado leyendo tanto como nosotros escribiendo y esperamos que nos cuenten su opinión de ésta y las demás cintas. Hasta entonces, ¡a ver anime se ha dicho!